Cuando su gato sufre de una enfermedad pulmonar, los medicamentos para tratarla suelen presentarse en diferentes formas, para distintos tipos de administración: oral, inhalada o inyectada. Los medica-mentos que se administran por vía oral o por inyección deben circular por todo el cuerpo para llegar al órgano a tratar (en esto caso, a los pulmones). Esto se llama tratamiento sistémico.
El tratamiento inhalado directamente llega a los pulmones. Así, los medicamentos no llegan a distintos órganos y una mayor proporción es disponible para los pulmones. En consecuencia, ese tipo de trata-miento permite reducir la cantidad de medicamentos a administrar y el riesgo de efectos secundarios. Además, como los medicamentos llegan directamente a la zona a tratar, tienen plazos de acción muy corta, lo que permite tratar los ataques de asma en el momento sin tener que recurrir a un tratamiento crónico.
En cambio, el tratamiento por vía sistémica debe circular en todo el cuerpo para llegar a los pulmones. Así, una parte de los medicamentos llega a zonas que no debería, y sólo una pequeña parte llega a los pulmones. Por lo tanto, se requiere administrar una mayor dosis de medicamentos para lograr el mismo efecto que por inhalación. Esto también aumenta el riesgo de efectos secundarios. Además, tienen plazos de acción más largos, por lo que sólo puede utilizarse por tratamiento crónico.
Por otro lado, el tratamiento inhalado puede ser más fácil de administrar, especialmente si se ha segui-do los consejos para que el gato se acostumbre a la máscara.