Al igual que los humanos, los gatos pueden sufrir de enfermedades respiratorias. Estas enfermedades se tratan de la misma manera y con los mismos medicamentos para los gatos que para los humanos.
Existen dos tipos de tratamiento del asma: el tratamiento de ataque y el tratamiento crónico.
Este tipo de tratamiento está destinado únicamente a los gatos en situación de ataque aguda. Permite aliviar las vías respiratorias de su mascota lo más rápidamente posible. Los medicamentos que componen el tratamiento de ataque, los más comunes de los cuales son los broncodilatadores, facilitan el paso del aire y alivian la respiración.
Un ataque de asma en un gato no debe ser ignorada. Si su gato está sufriendo de un ataque de asma, no dude en llevarlo al veterinario para que le dé asistencia respiratoria de urgencia.
Si su gato tiene ataques de asma con regularidad, tendrá que ser controlado y tener un tratamiento crónico.
El principio del tratamiento crónico es tratar la causa del asma. Los corticosteroides son los medicamentos más utilizados en este caso porque tienen un efecto antiinflamatorio. El objetivo es controlar el asma a largo plazo, reduciendo la frecuencia y la gravedad de los ataques. Para garantizar su eficacia, es importante que este tratamiento se administre diariamente a su gato.
En cualquier caso, si sospecha que su gato tiene asma, es importante que consulte a su veterinario, que le aconsejará sobre el tratamiento a seguir y el método a utilizar.